Crónicas de los Navegantes en la Ruta Principal
“Hacía mucho tiempo que había salido de la Ciudad Laberinto, gracias a la Ruta de los Siete Portales. El Guía me había conducido al Castillo del Acuerdo y allí me había formado en las artes de la navegación psináutica, junto a otros buscadores que habían logrado llegar hasta este enclave. Después de cierto tiempo nos embarcamos en El Explorador, buque insignia donde se realizaban las prácticas que eran parte del entrenamiento acelerado que la Escuela de Navegantes nos proporcionaba; formándonos definitivamente en la navegación que nos ayudaria para recorrer la Ruta Principal de nuestra vida.
Pasamos muchas lunas cruzando los mares dimensionales del espacio interior. Atrás quedaron la Isla de la Verdad y la de los Lobos. Tras un naufragio simulado, que vivimos como un tiempo de desesperanza en la Isla de los Náufragos, nos rescataron y logramos alcanzar el Puerto de Seth, peligroso emplazamiento que abría las puertas a la inmensidad del Desierto de los Deseos. En este territorio inhóspito, que no acaba mientras queden deseos por realizar, recorrimos un largo camino plagado de espejismos y arenas movedizas.
La dura marcha por tierra nos condujo a Uk la Tenebrosa… a Roja la Ciudad Prohibida… a Akuar el reino de la Voluntad… En el Castillo de Hor de la Ciudad de Akuar contemplamos el horizonte del suceso que nos traería un futuro más allá de los deseos. Y por fín llegamos a Kamael, la Cuarta Ciudad, el Reino Inviolable de la Visión Pura. Allí colaboramos en la misión de los Caballeros Blancos para restaurar el equilibrio perdido del Lugar del Corazón, tras la desaparición del REY y el advenimiento de EGOLON, el regente impostor. La tarea se tornó tan difícil que tuvimos que optar por una arriesgada solución de emergencia.
Las huestes leales al REY, junto con los Navegantes del Explorador, decidieron materializar Kamael en el plano visible del Tiempo Mundo, para alejar el peligro lo más posible del reino de la oscuridad que los Dignatarios de RUM ejercían a través de sus AGREGADOS.
Sin embargo, a pesar del enorme superesfuerzo psicomágico que nos supuso materializar Kamael en el planeta Tierra, los psicovirus del ENGAÑADOR viajaron con nosotros a través de los infinitos planos de la Otreidad.
La situación se tornaba así casi desesperada. Habíamos abierto una Puerta Dimensional al advenimiento del REY y su conciencia crística en este plano, pero, al mismo tiempo, a los AGREGADOS de RUM y el mismísimo EGOLOM, que habían viajado con nosotros hasta aquí y amenazaban con destruir todo soporte de vida sobre la tierra. Hasta la propia Ciudad Laberinto y la Tierra de los Gigantes estaban en peligro de autodestruirse, debido a la contaminación sutil de los Psicovirus que, desde el Centro Proyectivo del Laberinto, se extendía por todos los confines del Tiempo Mundo y del Tiempo Sueño.
El reino de la oscuridad, el miedo y la violencia habían crecido aceleradamente. La decadencia de la civilización sobre la Tierra se tornaba en un final apocalíptico casi inevitable. Hasta nosotros mismos perdimos la memoria, olvidando el origen de nuestra existencia, la misión que habíamos venido a cumplir en esta vida y el destino que nos esperaba mas allá de la muerte en esta dimensión material. Las huestes del ENGAÑADOR habían hecho su trabajo muy eficazmente y en poco tiempo también la Ciudad Laberinto veía amenazada su existencia, sin que sus pobladores se percataran del gran peligro que se cernía sobre ellos.
Poco a poco empezaron a cumplirse las profecías sobre los ULTIMOS TIEMPOS que habían anticipado muchas de las metanoias del pasado de la humanidad en el Laberinto. Los judíos, cristianos, musulmanes, budistas, hinduistas, mayas, hopis… hablaron de un final de la historia y de la remota posibilidad de salvación de quienes pudieran alinearse con las fuerzas de la luz en el último momento.
En una arriesgada y heroica misión, un puñado de Navegantes pasaron de largo por los peligrosos territorios de la Quinta Ciudad, el Palacio de la Serpiente, llegando a Rumi Miru, la Sexta y última Ciudad donde viven seres humanos. Pero también allí estaba llegando el Desierto de Seth y la influencia sutil del Engañador y los Oscuros Diganatarios de RUM.
Ascendieron hasta la Cumbre del Norte Supremo. Allí se pudo contemplar el futuro potencial ideal de la humanidad. Desde esa VISION cósmica, donde todos los tiempos se funden en el presente del no tiempo, se descubrió el antídoto contra las fuerzas del miedo y la oscuridad imperantes. Este consistía en gotas de AGUA VIVA provenientes de la Fuente Primordial. Para conseguir traer el AGUA VIVA a este plano material del Tiempo Mundo era necesario cruzar el Océano Primordial, donde no hay agua sino la inmensidad del espacio vacío que se extiende hasta el infinito mas allá de la muerte y la vida. Retornar a la Fuente Primordial, que existe en algún rincón del Continente Ilimitado, era un imperativo necesario para salvar el Tiempo Mundo. Y era inútil intentarlo con el Explorador, ya que nuestro barco solo estaba preparado para navegar por las aguas psíquicas de la personalidad y no por el vacío sideral del Espíritu.
Fue entonces cuando el C4 (Centro de Control de Coincidencias Cósmicas) nos envió a un emisario del Círculo Interno con los planos de LA NAVE. Este vehículo espacial se llamaba AKUAR y nos permitiría navegar por el vacío del Océano Primordial a velocidad hiperlumínica, para alcanzar la Fuente Primordial, que es el origen de todos los tiempos de la creación en el universo manifestado.
Texto extraído de las Crónicas Psináuticas del Juego de la Salida https://juegosalida.psinautica.com/
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